
La Radio de la Música
En diálogo con el programa “Qué” de Radio Vanguardia, el secretario general de ATE Río Turbio, Matías Delgado, expresó su preocupación por la creciente incertidumbre entre los trabajadores de YCRT ante la falta de información clara sobre el futuro de la empresa.
El dirigente criticó con dureza tanto al gobierno nacional como a la Intervención de YCRT por “avanzar sin el consenso de los sindicatos”. Según sus palabras, esta actitud “molesta porque se percibe que, una vez que todo esté armado, se intentará dibujar que los sindicatos fueron parte cuando no lo fueron”.
Durante la entrevista, reveló que la comunicación de ATE, La Fraternidad y APS con la empresa se limita a contactos esporádicos con el interventor Pablo Gordillo Arriagada y el gobernador Claudio Vidal, pero que “no saben qué piensan las autoridades del gobierno nacional” sobre el rumbo de la empresa.
Uno de los puntos que más alarma genera entre los trabajadores es lo que Delgado denomina “cambios sin consulta”. En ese sentido, mencionó como ejemplo la propuesta de una sociedad anónima con un 10% de acciones para los trabajadores, iniciativa que –asegura– “jamás fue consensuada con los sindicatos”. Según explicó, se trató de una idea de la intervención que fue presentada directamente al gobierno nacional, sin debate previo.
Pese a que el interventor ha declarado públicamente que la transformación garantizará los puestos de trabajo, “los sindicatos no tienen una confirmación oficial ni garantías”, remarcó Delgado. La defensa de todos los puestos de trabajo es el eje central de la posición gremial, “dado que casi 2.000 familias dependen del yacimiento”.
Además, advirtió que los trabajadores viven en medio de una “constante incertidumbre diaria”, sin insumos suficientes, sin elementos de protección personal y sin saber cuándo se pagará el aguinaldo.
Delgado también fue categórico al señalar que el gobierno nacional, que asumió en diciembre de 2023, llegó con “la decisión firme de cerrar el yacimiento carbonífero Río Turbio”. Dijo que fue gracias a la presión sindical y política que se evitó ese cierre total o una privatización completa. Sin embargo, denunció que “hace un año y medio que no hay inversión”, lo cual se traduce en carencias de maquinarias y de herramientas para trabajar con normalidad.
El reclamo de ATE es claro: quieren una YCRT 100% estatal, con la mina en plena producción, con inversión genuina y con la usina generando energía para Santa Cruz. En cambio, lo que observan hoy es una empresa paralizada, donde “no se logró vender ni un gramo de carbón”.
“El carbón que se ha estado produciendo no se ha vendido y se sigue perdiendo fuego en Punta Loyola”, denunció. También indicó que la usina de 240 megas sigue parada y no está generando energía. “Eso no es culpa de los trabajadores”, aclaró.
Delgado cerró con una advertencia contundente:
“Si se despide a un solo compañero, se va a desatar una tremenda catástrofe social que la Cuenca Carbonífera no podría soportar”.